Con cuatro cajas y una veintena de rizados de postura pesada, como en tiempos ya impensables, me puse en camino o mejor dicho en vuelo hacia Barcelona; durante el viaje, recordé aquel poema de Antonio Machado y que más tarde el cantautor catalán Serrat le pone música: ”caminante no hay camino, …….”
A la llegada a la ciudad Condal me recogió el amigo Pepebac ; y, entre dimes y diretes iniciamos, en su coche, el camino que nos llevaría a la ciudad de Mataró, sede de nuestro tan deseado Concurso.
Una vez en el recinto, con la alegría que estos acontecimientos producen en nosotros, el compañero y anfitrión Pepebac. tuvo la atención de presentarme a los allí presentes; y que eran, nada más y nada menos, la familia organizadora de dicho evento, Bartolomé, Sisi y su hijo, es decir, los que juntos con Pepe han hecho posible que viésemos cumplido nuestro mayor deseo, la celebración de nuestro Primer Monográfico; asimismo, tuve la oportunidad de saludar al compañero Juan Antonio de Madrid; desde estas líneas mi agradecimiento a todos.
En corto espacio de tiempo, los rizados de Tenerife se colocaron en sus respectivas jaulas para completar el número de participantes y ver algo totalmente distinto a los que mis ojos me tienen acostumbrados, una multitud de canarios de postura rizada pesada; puedo decir, que me llamó la atención el número de gigantes como el de sus criadores, cinco rizados y cuatro criadores; así como, el número de padovanos y parisinos; destacando las tres razas en cuanto a su calidad. (más…)