EL RIZADO DE PARÍS: Las plumas secundarias de “CABEZA y CUELLO”
LA CABEZA
La cabeza del Rizado de París está compuesta por plumas secundarias y consta de casquete, casco, patillas y barbilla. En el estándar CNJ/FCDE y en el OMJ/COM se incluye el collar en este apartado; que se valora en su conjunto con 15 puntos.
El CASQUETE, según AUBAC 1957, pág 45, lo forman “plumas que se doblan hacia un lado o hacia ambos”, en tanto, los aficionados españoles y el estándar CNJ/FOCDE lo denomina “GORRO”.
El Prof. G. DE BASEGIO 1996, pág 54 señala, que el estándar moderno (1) define el casquete o GORRO, como “plumas que se doblan a un solo lado de la cabeza” recordando que la sección y la forma de la cabeza del parisino es oval; mientras, la sección y la forma de la cabeza del AGI son respectivamente un círculo y una esfera. Para concluir, que, en los AGI la cabeza es muy grande, tanto más valiosa si asume una perfecta redondez (Fig.4).
Pero, no necesariamente, el casquete de los parisinos o GORRO como lo vamos a denominar de aquí en adelante, se ajusta siempre a la definición del estándar CNJ/FOCDE o al OMJ/COM y que dicen: “está formado por plumas que naciendo en un lado de la cabeza se dirigen hacia el otro” o “naciendo en el centro se dirigen a ambos”; así como, al hecho, de que la cabeza al ser ovalada, sus plumas se tienen que dirigir a un solo lado.
Al igual, que no valorar cabezas que presentan gran volumen, por el simple hecho de suponer que lo ovalado (huevo) es menos voluminoso o tiene menos volumen que lo circular (esfera).
Asimismo, cuando leemos, el estándar CNJ/FOCDE y otros materiales referentes a las cabezas de los parisinos; generalmente, observamos, que las imágenes guías que se ponen a disposición de los criadores para su selección y que los jueces utilizan en los concursos para el enjuiciamiento de esta raza, son las mismas que presenta en su libro el profesor G. DE BASEGGIO (3); las cuales mostramos en la figura 5.
Por todo ello, resultaría interesante retomar el concepto de GORRO y llevar a cabo, a través de la observación y comparación, un estudio detenido de las variaciones fenotípicas que aparecen de manera habitual en la cabeza del parisino; las cuales, no figuran en ningún manual de canaricultura, para, de manera consecuente intentar asumirlas.
Por tanto, pensamos, que resulta útil aportar a favor del GORRO las variantes que se presentan como: a) hacia el lado derecho o izquierdo; b) cuando las plumas del gorro tienden hacia el pico, como un cuarto o media corona más parecida al moña alemán o al padovano, que a al gloster o crested; c) sus plumas se dirigen de la base del maxilar superior del pico hacia el casco y; d) sus plumas surgen de la mediana del gorro hacia ambos lados. Consideradas todas de gran valor (Fig.6).
El CASCO para AUBAC 1957, pág 45, lo forman “plumas levantadas y enrolladas”; en cambio, el CNJ/FOCDE lo define como, “formado por plumas que naciendo en la nuca se elevan y se dirigen hacia arriba de la cabeza” (Fig.7); mientras, en Italia, al casco se llama yelmo, porque, “las plumas de la nuca hacia arriba parecen una cresta” (G. DE BASEGGIO 1986).
Al igual, que el gorro, señalaremos diferentes formas de cómo se presenta el casco en la cabeza de un parisino, para, tomar en consideración sus posibles innovaciones; sin que, para ello tengamos que modificar su concepto en el estándar.
Podemos citar algunas como: a) Casco cuyas plumas alcanzan la altura del gorro; b) el casco formado por plumas similares a la cresta de un gallo o la de un indio mohicano; c) el formado por plumas levantadas y enrolladas que dan lugar a un cono, cuya calidad depende de la relación de su altura con el diámetro de su base, implicando que aunque la cabeza del parisino sea ovalada no necesariamente debe ser pequeña; y d) los formados por las aportaciones del AGI en forma tronco cónica; casco, que hace decir a muchos aficionados que la cabeza del parisino es la de un AGI; (Fig.8).
Por lo tanto, teniendo en cuenta, lo anteriormente expuesto; y, como resultado de nuestras propias observaciones sobre los distintos GORROS y CASCOS que se presentan o se han presentado en las cabezas de nuestros parisinos a lo largo de los años; intentaremos, en la medida de nuestras posibilidades, hacer un estudio analítico sobre las diversas formas de cabezas (casco y gorro) que resultan del azar genético y su posterior selección.
A) CABEZA con plumas del GORRO hacia el lado derecho o hacia el izquierdo; mientras, el CASCO lo forman plumas que naciendo en la parte baja del pterilo craneal (4) a la altura de la nuca, en el interior del collar, se orientan hacia el gorro; su forma, se asemeja a una pequeña cresta o la sección desarrollada de un tronco cono de bases pequeñas (8); estas plumas del casco se unen con la sección trasera del gorro para no sobrepasarlo (Fig.9-10).
Indicar, que la cabeza que mostramos en la figuras 9 es la más usada por el Prof. BASSEGGIO (1996), para representar gorro y casco en los rizados de parís; señalando, que el estándar moderno define el GORRO, como “plumas que se doblan a un solo lado de la cabeza”.
Pensamos, que lo expuesto por el Prof. BASEGGIO (1996) y algún que otro colegio de jueces, de que las plumas del gorro se doblan hacia un lado de la cabeza; son, el deseo de distinguir de manera clara y evidente las diferencias existente entre las cabezas del parisino y el AGI para evitar posibles dudas, sobre su construcción, en los criadores y jueces.
Sin embargo, por nuestra experiencia como criadores, nos resulta poco creativo mantener un solo modelo de cabeza en el parisino; ya que, se pueden aceptar y seleccionar su variabilidad fenotípica sin modificar su estándar y sin crear problemas y confusión con el gigante; porque, como veremos más avanzado el artículo, existen más puntos de diferencias que de semejanzas.
De igual modo, este GORRO con plumas hacia un lado; también, suele estar acompañado de un CASCO en forma de cono (Fig.11); pero, con cierta inclinación hacia la nuca. Esta cabeza, aparece generalmente con menos frecuencia que la cabeza de las figuras 9 y 10.
En cambio; la cabeza, que se muestra asiduamente en los aviarios y exposiciones es la correspondiente a la ilustración (Fig.12); GORRO con plumas que caen hacia el lado derecho o izquierdo, y, CASCO formado por un conjunto de plumas que se dirigen de la nuca, en el interior del collar, hacia la parte superior del cráneo. Su forma es de cresta de gallo o de un indio mohicano y supera en altura al gorro.
Asimismo, podemos observar en la Fig.13b como las plumas del casco surgen del interior del collar con dirección hacia la parte superior de la cabeza; característica, que será constante en todos los tipos de cabezas del parisino.
Igualmente, esta característica, nos va a servir para distinguir y diferenciar las cabezas del parisino y del AGI; así como, tener presente, que el babero realzado del gigante (Fig.13ac) es característica propia de éste y el capucho completo es un grado de excelencia (Cané, Sauro); mientras, el collar es característica primordial del Rizado de París (Fig.13b).
B). CABEZA cuyo GORRO está construido por plumas que surgen de la base de la mandíbula superior del pico hacia el casco; es decir, plumas que cubren la frente y la corona. CASCO, que a su vez, está formado por plumas que parten del pterilo craneal a la altura de la nuca en el interior del collar, en forma de cresta; no superando, en bastantes parisinos, en altura al gorro (Fig.14).
Estas cabezas suelen ser pequeñas, dando la sensación, visto de frente con el pico hacia el observador, que su cabeza se asemeja a la de un padovano consorte; aunque, caracterizándose por una sinuosidad más pronunciada sobre ojos y cabeza.
Lo que, nos lleva a pensar, que esta cabeza en su conjunto es la más pobre del parisino; y ello, quizás, por un simple concepto de estética y belleza; dando lugar, al abandono paulatino de su elección para la reproducción en nuestros aviarios.
A pesar de ello, desde el punto de vista del desarrollo de esta raza, resulta de gran valor histórico; porque, exhibe la cabeza más primitiva del parisino según las representaciones de AUBAC, (1953) y LEGENDRE (1957); las cuales muestran, como las plumas del gorro salen de la base superior del pico y las del casco giran para formar una pequeña cresta (Fig.15ab).
Asimismo, podemos ver perfectamente en el dibujo de la portada del libro “Le Serín Frisé Parisién” de P. AUBAC (1953) como las plumas del gorro sobrepasan los ojos con cierta sinuosidad (Fig.15a).
Aunque, últimamente, hemos observado la tendencia en mejoramiento en este tipo de cabeza; dando lugar, a una cabeza más ancha, con un gorro uniforme con abundantes plumas en forma sinuosas, pero bastante más onduladas (Fig.16); lo que, nos hace pensar que es un aporte del AGI.
Porque, generalmente, a estas formas sinuosas la conforman unas protuberancias sobre las cejas, es decir, plumas que sobresalen más de lo normal; peculiaridad, que los distinguen de los primitivos parisinos (Fig.17).
Sin embargo, todavía, encontramos bastantes parisinos con la primitiva cabeza (Fig.18).
Otra construcción, en este tipo de cabeza, es la formada por plumas onduladas del GORRO, las cuales surgen en la base de la mandíbula superior del pico y sobresalen muy poco sobre los ojos; continúan sobre el pterilo craneal superior para unirse con las plumas del CASCO y seguir en la misma dirección hasta el collar. (Fig.19).
En la ilustración de la (Fig.20) podemos apreciar, perfectamente, como se produce la unión gorro/casco; y, como suele ser el casco en su parte más dorsal próxima a la nuca; sus plumas, algo onduladas, no se fusionan con las plumas del collar, sino que, se distinguen de éste por el giro que toman.
Este gorro y casco, tan pobre para algunos aficionados, denota curiosidad y cierta expectación cuando la cabeza es ancha y se inserta en el centro de un collar perfectamente construido por las plumas del collar alto y del collar bajo, formando un surco alrededor del cuello; dando la impresión, que su cabeza se encuentra envuelta por una bufanda (Fig. 21).
En las Fig.22 podemos observar y apreciar como las plumas del casco superan levemente al gorro; mientras, las plumas de las cejas sobresalen sobre los ojos dando más calidad en su conjunto a esta cabeza.
Otra combinación que se presenta, en este tipo de cabeza, la podemos ver en la (Fig. 23); donde, podemos observar como al GORRO lo moldean plumas en forma de bucle, que nacen en la base del maxilar superior del pico; es decir, una espesa onda sobre la parte superior cabeza y ojos; sobresaliendo de estos para fusionarse con el casco.
En cambio, las plumas del CASCO en esta variación fenotípica tienen forma de cono; cuya generatriz está en línea con la mediana de su cabeza formando un ángulo (+,-) 180 grados.
Las cabezas de la figura 24, resultan de la combinación de un GORRO del tipo mencionado anteriormente; pero, con la salvedad, que sus plumas son poco onduladas y sobresalen de manera escasa sobre los ojos; en cambio, su CASCO lo forman plumas con dirección hacia la cabeza en forma de cresta muy atrayente; cabeza, que por otro lado aparece en algunos parisinos.
Pero, es preciso señalar que, debemos prestar especial atención cuando observamos este tipo de cabeza (gorro cuyas plumas sobresalen de los ojos); porque, suelen presentar bastante parecido con las cabezas cuyo gorro los forman plumas que caen a ambos lados de la cabeza separadas por su mediana; porque, son fáciles de confundir ya que presentan mucha similitud en su construcción; aunque, observadas detenidamente se ven claramente sus diferencias (Fig.25ab).
La calidad de simplicidad, de la CABEZA (B) descrita, depende de las ondulaciones u ondas que forman las plumas del gorro en consonancia con la construcción de su casco, patillas, barbilla, collar y con las restantes partes del cuerpo.
Cabeza que, por otro lado, merece nuestra atención por su contribución fenotípica y mostrar de manera objetiva como era la cabeza del primitivo parisino, es decir, en sus orígenes; colaborando en el engrandecimiento de esta raza.
C) CABEZA formada por un GORRO cuyas plumas tienden de la parte superior del pterilo craneal (corona) hacia el frente y el pico, como un cuarto o media corona, más parecida a la de un “moña alemán” o padovano que a un gloster o crest; estas plumas suelen ser generalmente cortas, salvo excepciones.
En la mayoría de estos gorros, la punta de las plumas no se apoya sobre la parte superior de la frente y pico; sino que, están levantadas por el impulso de unas pequeñas plumas que se encuentran situadas sobre los orificios del pico (Fig.26).
En cambio, el CASCO está formado por plumas levantadas que surgen del interior del collar en dirección a la parte superior de la cabeza para unirse con plumas de la corona superando en altura al casco para formar una cresta de gallo (Fig.27).
Igualmente, podemos encontrarnos con una cabeza con un CASCO en forma de cono; pero, con la particularidad de lo largo de las plumas de su gorro, como nos muestra la figura 28.
D. CABEZA, cuyo GORRO, estaría formado por plumas que partiendo de la mediana de su cabeza (corona y frente) caen de manera simétrica hacia ambos lados (Fig.29ab); sin embargo, en algunos parisinos la mediana se encuentra desplazada hacia derecha o izquierda, dando lugar a que las plumas de un lado sean mas largas que las del otro.
Como podemos ver, en las diversas ilustraciones, a este tipo de gorro le suelen acompañar tres CASCOS diferentes: el formado por plumas similares a la cresta de un gallo o un indio mohicano (Fig.30); en forma tronco cónica de base inferior grande y superior pequeña o similar a la mitad de una cuña esférica seccionada en su vértice superior (Fig.31); y la cónica (Fig.32).
Cuyas plumas surgen del pterilo craneal inferior a la altura de la nuca, para unirse con las plumas del gorro correspondiente al pterilo craneal superior, es decir, con las plumas de la corona y la frente.
Cuando, el CASCO que acompaña a este tipo de gorro, es formado por plumas levantadas y enrolladas que parten del pterilo craneal a la altura de la nuca y se dirigen al gorro para unirse con las plumas de la corona dando lugar a un conjunto de plumas en forma de cono (Fig.33).
Se proyecta generalmente hacia el dorso del parisino; es decir, la mediana de la cabeza, la recta que divide al gorro para que sus plumas caigan hacia ambos lados, forma un ángulo de (+,-) 180 grados con la generatriz del cono; estando ambas situadas sobre la misma línea (8).
Sin embargo, las plumas que originan este tipo de casco presentan variabilidad en su construcción, como consecuencia de donde parten, el giro y dirección que toman; dando lugar a dos tipos:
a) las plumas tienen la misma dirección y sentido para encontrarse en un punto (vértice del cono) (Fig.34), y
b) se forma como efecto del giro que toman las plumas generatrices del cono en torno a su altura; en relación a su base y a su vértice (Fig.35).
Resultando que, como muestran las figura expuestas, su calidad no depende de lo alto que pueda llegar a ser el cono; sino, de la relación de su altura con el diámetro de su base; implicando, que aunque la cabeza del parisino sea ovalada no necesariamente el casco debe ser de base pequeña.
Pero suelo ocurrir, de un concurso a otro, que las plumas del gorro no hayan llegado a su pleno desarrollo y continúen creciendo; de tal forma, que abandonan la generatriz del cono para perder su perfecta configuración.
Pues bien, la CABEZA (D) con sus distintas variantes aparece en nuestro aviario, en mayor número, con el correr de los años; como consecuencia de su selección fenotípica, y, la facilidad de transmisión de este carácter deseado a una gran cantidad de sus descendientes.
Su calidad de imagen dependerá de la interacción equilibrada y armoniosa de los elementos que la conforman: casco, gorro, patillas, barbilla y collar (Fig.36).
E. CABEZA formada, a nuestro entender, por las aportaciones del AGI; el GORRO estaría formado por largas plumas que partiendo de la mediana de su cabeza caen de manera simétrica hacia ambos lados; y CASCO construido por abundantes plumas que nacen en el pterilo craneal a la altura de nuca para finalizar por encima del casco en forma de un tronco cono desarrollado con amplias bases.
Esta cabeza, con este casco y gorro; junto con las patillas y la barbilla girando en sentido contrario al llegar al collar; toma la forma de un espejo esférico cóncavo (7) dando la impresión de una cabeza con mucho volumen (Fig.37-38).
Como consecuencia de lo descrito, en ocasiones, los aficionados y jueces manifiestan que este tipo de cabeza corresponde a un AGI; es decir, a la cabeza cuyo capucho correspondería a una de sus variantes (1/4); por no decir, una mala cabeza de un AGI sobre los hombros de un parisino.
Ante estas opiniones, hemos de recordar, que la capucha ¼ del AGI, lo formarían abundantes plumas que surgen en la parte trasera de la cabeza, correspondiente al pterilo craneal en la región de la nuca, al primer tramo o tracto del pterilo dorsal que se encuentra a continuación del pterilo craneal y a unas plumas de la parte superior del almendruco (pterilo dorsal) correspondientes a la sección superior de la roseta del manto.
Pues bien, el conjunto formado por las plumas de estos tres pterilos dirigidas hacia la cabeza, al fusionarse originan el babero realzado, que cubre la parte trasera y lateral de la cabeza, característica fundamental de esta raza; y como consecuencia la capucha ¼ del AGI.
En cambio, en el parisino no ocurre exactamente así; porque, el CASCO, sólo estaría formado por plumas que nacen en la parte posterior del pterilo craneal a la altura de la nuca; las cuales, no se fusionan con las del collar; sino que, salen de su interior y se dirigen hacia la parte superior de la cabeza quedando en ¼ y en forma de tronco cono o mitad de una cuña esférico con su vértice seccionado; pero, superando en altura al gorro.
Por ello, cuando visionamos el dorso de un parisino, observamos como la cabeza surge del interior del collar, es decir, esta insertada en los hombros y rodeada por una corona de plumas no fusionadas con las plumas del casco, tal como nos muestra la figura 39.
Por consiguiente, en este punto, es donde jueces y criadores deben prestar verdadera atención para no valorar como parisino la cabeza de un gigante o viceversa.
En este contexto, como muestra más significativa para matizar que la cabeza de un parisino no se asemeja en nada a la de un AGI.; es el esquema, de las plumas de la cabeza y dorso de un gigante, que nos presenta el juez y Prof. ZINGONI (1997) en su libro “Canaricoltura”.
En el esquema, podemos ver y apreciar la dirección y sentidos de las distintas plumas que forman el capucho. Esquema que, por otro lado, resulta de una extraordinaria sencillez de diseño y fácil de interpretar por los aficionados (Fig. 40).
También, este tipo de CASCO suele ir acompañado de un GORRO que lo forman plumas que caen de un lado hacia otro; es decir, hacia el lado derecho o el izquierdo como mostramos en la figura 41, y muy semejante al de la figura 7.
Las PATILLAS, según el estándar CNJ/FOCDE, deben estar formadas por “plumas que naciendo en las mejillas se dirigen hacia el collar”. Asimismo, la sección de postura OMJ/COM dice que, “las mejillas están adornadas de unas patilla”. Para GICQUECLAIS 1975, pág.53 “las patillas en el parisino son muy importantes y deben estar claramente diseñadas en cada lado de las mejillas” (Fig.42ab).
Por consiguiente; las plumas que salen de las mejillas del parisino y ocupan la parte anterior y lateral del cuello deben ser largas y abundantes, para dar lugar a unas voluminosas patillas; las cuales, su borde inferior termina uniéndose con el superior del collar y su borde posterior con la sección correspondiente al cuello para entrar en contacto con las plumas de la parte superior de la espalda.
Sin embargo, ocurre con bastante frecuencia, que, cuando las patillas llegan al collar sus puntas no son tan rectas como deberían serlo; es decir, poco elevadas y sin ese aspecto de dos cuñas afiliadas; sino que giran o curvan en sentido contrario (Fig.43ab).
Esta característica, de giro hacia arriba o curvatura, que presentan las patillas del parisino, nos lleva a pensar y creer que es una aportación del AGI. Pero, por alguna circunstancia, el estándar del OMJ/COM y CNJ/FOCDE del AGI no mencionan su sentido; así como, el profesor G. de BASEGGIO (1996) en sus dibujos de las cabezas del AGI y del parisino, las dibuja salidas de las mejillas en dirección al collar y sin curvatura.
En el caso de los parisinos, la imprecisa definición que hace el estándar del término patillas “se dirigen hacia el collar”; nos hace pensar, que, al ser el parisino un canario de plumas rizadas o lisas con algo de curvatura puede estar implícito en el término “dirigir” cierta curvatura (línea recta o curva).
Eventualidad que, por otro lado, da libertad al criador y al juez para valorar y tomar sus propias decisiones de interpretación y consiguiente selección; decisiones, que no contravienen o alteran el concepto de patillas que figura en la planilla del estándar; sino que, se enriquece. Aunque, este giro o curvatura, no implica más calidad y valor de las patillas; sólo las diferencia.
No obstante, se da la circunstancia que, en bastantes parisinos, una patilla sale de una mejilla y se dirige recta al collar; mientras, la otra, antes de llega al collar gira hacia arriba, es decir, se curva (Fig.44).
También, algunos parisinos, presentan unas patillas exageradas que sobrepasan al collar por ambos lados y su sentido suele ser perpendicular a su diámetro longitudinal como podemos apreciar en la figura 45.
En ambos casos, creemos que, las patillas son defectuosas; porque, cuando observamos al parisino con el pico mirando al espectador; resulta, que no tiene simetría en su cabeza; como consecuencia, de que, las patillas crean cierta desproporción.
La BARBILLA, son plumas “lisas” (6) que presentan características semejantes a las patillas; nacen debajo del pico (mentón) y llegan al collar; aunque, justo debajo del mentón surge de inmediato la curvatura simétrica de las plumas de la garganta (BARBILLA) situadas entre el collar y las patillas. (Fig.46abc).
Mientras, la curvatura de la parte inferior de la barbilla se fusiona con el collar; sus bordes laterales se deslizan debajo de las patillas, para elevarlas y darle el aspecto de dos cuñas de aristas afiladas; consecuencia del impulso de las plumas de la barbilla (Fig.46ac); entretanto, las patillas de la figura 46b cuando llegan al collar giran junto con la barbilla en sentido contrario, es decir, se curvan.
El COLLAR
El collar de los Rizados de París se asemeja a las GORGUERAS que utilizaban reyes como Felipe II de España e Isabel de Inglaterra; y celebridades como el escritor Miguel de Cervantes.
Desde comienzos del siglo XVI, la gorguera adquirió suma importancia pues tomó una forma especial y típica de cuello rizado o escarolado, pasando a denominarse cuello o lechuguilla; su uso se extendió a los caballeros de la época.
Fue en el último tercio del siglo XVI y primero del XVII cuando la gorguera adquirió su mayor desarrollo para llegar a su desuso en tiempos de Luis XIII de Francia.
Para AUBAC 1957, pág 45, el collar en los rizados de parís se “forma generalmente por las plumas del cuello plegadas y onduladas hacia la cabeza”; asimismo, BASEGGIO 1996, pág 54 manifiesta, que en los rizados de parís de gran valor, las plumas del collar deben ser “espesas y abundantes” (Fig.47).
Para OMJ/COM el collar estaría formado por “una corona de plumas levantadas dentro del cual se inserta la cabeza”; mientras, el estándar CNJ/FOCDE, mantiene que el collar debe “formarse con plumas rizadas que naciendo alrededor del mismo, se dirigen hacia la cabeza formando un collar” (Fig.48ab).
Por consiguiente; el COLLAR lo forman las plumas que nacen o surgen de tres pterilos distintos: del pterilo craneal, del pterilo ventral y del pterilo dorsal. Asimismo, podemos distinguir el collar alto y el collar bajo; los cuales, en parisinos de alta calidad se fusionan formando un surco alrededor del cuello.
Para que, el collar forme una perfecta corona, deben contribuir las plumas de los tres pterilos y de manera especial las del pterilo craneal; porque, si se construye con las plumas del pterilo ventral y dorsal resulta menos homogéneo y menos unido a la cabeza.
Cuando el collar está formado por plumas del pterilo craneal; resulta que, cuando el parisino gira la cabeza de un lado hacia el otro, el collar (collar alto) gira con la cabeza; si se mantiene estacionario está unido al cuerpo.
Aunque, BASEGGIO 1996, pág 84, mantiene que normalmente en un rizado solo hay uno de los dos tipos de collar; para continuar, que, como las demás características del plumaje; el collar está determinado por la acción de los genes multifactorial que pueden ser acumulados a través de selección genética.
Conseguir un collar perfectamente construido resulta bastante difícil; generalmente, presenta una ruptura en las plumas situadas en los laterales del collar (Fig. 49), es decir, donde tiene lugar la unión de las plumas del pterilo ventral con las plumas del craneal y dorsal.
Asimismo, si observamos detenidamente la parte superior del dorso a la altura de la nuca o lateral del cuello (Fig.50a); vemos, como algunas plumas no suben hacia la cabeza para formar el collar sino que caen en sentido contrario hacia hombros y espalda, dando lugar a un empeoramiento del manto.
Otro defecto que suelen presentar los parisinos es la ausencia de collar como muestra la figura 50b; sin embargo, es poco frecuente este defecto debido a la calidad que últimamente presenta esta raza de canarios.
Por todo ello, pensamos, que “solo existe un collar, construido por plumas de los tres pterilos; las cuales, deben ser plegadas y onduladas, así como, abundantes y espesas, formando un surco alrededor del cuello en cuyo interior se encuentra insertada la cabeza” (Fig.51).
Finalmente, para tener una idea clara de un collar de gran valor en los parisinos; debemos visualizar la gorguera de la figura 52b; pero, formada por espesas y abundantes plumas rizadas alrededor del cuello y plegadas hacia la cabeza como muestran los parisinos de la figura 52a. y 52c.
Asimismo, desde el ámbito personal, podemos aportar que el PARISINO adquiere una mayor simetría en su conjunto, cuando su cabeza está formada por un gorro con plumas dirigidas a ambos lados y un casco en forma de cono en perfecta armonía con las patillas, barbilla y el collar.
El casco en forma de cono, como hemos mencionado, debe tener una cierta inclinación hacia la nuca, es decir, la mediana que divide al gorro en sus dos mitades debe estar sobre la misma recta que la generatriz del cono, en un ángulo de (+,-) 180 grados; y se construye con plumas levantadas que van girando o enrollándose sobre la altura del cono hasta su vértice para dar lugar a su volumen.
La belleza del casco, en forma de cono, reside no tanto en lo alto que pueda ser, sino en la relación que existe entre el diámetro de su base (porción de cabeza que ocupa) y su altura.
En este tipo de cabeza, cuando las patillas se dirigen al collar deben ser rectas y no girar hacia arriba o curvarse; dando como resultado una cabeza altamente equilibrada y llamativa (Fig.53).
Cabe destacar, como hemos mencionado en este artículo, los elementos que aporta el AGI a las cabezas del parisino; dando lugar a cabezas de extraordinaria belleza.
Resulta que, cuando miramos de frente al parisino, su gorro, su casco su barbilla, sus patillas y el collar forman un espejo esférico cóncavo de plumas que envuelven unos ojos y un pico.
En este tipo de cabeza resulta de gran valor que sus patillas giren hacia arriba fusionándose con el collar; es decir, se curven para dar estructura cóncava a su cabeza.
Por todo lo expuesto, podemos llegar a la conclusión de que las innovaciones que se presentan sobre la cabeza del parisino y que hemos desarrollado a lo largo de este trabajo son, a nuestro entender, consecuencia de la variabilidad genética que aparece de manera frecuente en esta raza.
Las cuales, no producen modificación alguna en esta característica del estándar; así como, una alteración en el “TIPO” de la raza; sino que, la complementan y enriquecen; dando lugar a múltiples cabezas sin modificar su valor.
Porque, todo dependería del conjunto armonioso que presenten las plumas de la cabeza; ya que, lo atractivo de la cabeza del parisino está en sus variadas formas, que resultan de la combinación del gorro, del casco, de las patillas, la barbilla y el collar.
Si nos peguntáramos, el por qué, el estándar define de manera tan imprecisa o abierta los conceptos que conforman la cabeza del parisino; así como, por qué, sólo nos muestra las tres figuras del Prof. BASEGGIO (1996).
Podríamos llegar a la simple conclusión de que da libertad al criador para crear, desarrollar y cuidar las extraordinarias cabezas que surgen como resultado de su variabilidad genética y al juez la capacidad de examinar y valorar, en su justa medida, las posibles cabezas que le presentan los parisinos.
Porque, no se trataría de valorar que cabezas se ajustan más a un concepto personal de belleza; y que necesariamente tendría que estar definido en el estándar, como nos muestran algunos colegios de jueces; sino que, su calidad dependería de la perfecta construcción de las distintas variedades fenotípicas que presentan.
Pensamos que, en este punto, es donde “reside el alto valor de un estándar”, que sin modificarlo, caben las posibles variaciones que surjan, sin menospreciar ni infravalorar las ya existentes; todo esto es, a nuestro entender, lo que da la grandeza a esta RAZA
Por consiguiente, podemos deducir claramente, después de este estudio presentado y elaborado por nosotros, que estas modificaciones verifican y refuerzan nuestra tesis: “La variabilidad fenotípica de la cabeza no altera el estándar de la raza”.
Notas
(1) En el libro de G. de BASEGGIO, así como en otros materiales utilizados para el estudio del Rizado de París no encontramos referencia ni anotaciones sobre lo que entiende este autor sobre el estándar moderno.
(2) Es una adaptación personal del mostrado por Prof. DE BASEGGIO.
(3) DE BASEGGIO G.: Canarini Arricciati Pesanti: Parigino, Padovano, Gigante Italiano. Mondo degli Uccelli, 1996.
(4) Pterilos. Ver artículo sobre la pterylosis. Terminología: tracto, sección o tramo de un pterilo.
(5) Foto de Sauro Cané; tomada de la página Web del Club del AGI.
(6) La FOI, pág 55 “La piccola regione del mento é l’unica che non abbía arricciatura”; que traducido sería: las plumas de la barbilla son lisas”
(7) Las fotos: Fig.1, 9, 11, 22, 30b, 43a, 52b, Aviario Alenka; Fig. 16,19, 30b, Aviario Pepebac.
(8). Expresión gráfica de algunos términos:
BIBLIOGRAFÍA
- AUBAC P.: Le Serin Frisé Parisien, Ed. S. Bornemann, París 1959
- DE BASEGGIO G. Y LOMBARDINI F.: Canarini Arriciati, Ed. Agricole. 1974
- DE BASEGGIO G.: Canarini Arricciati Pesanti: Parigino, Padovano, Gigante Italiano.Mondo degli Uccelli, 1996.
- OMJ/COM.: Estándar de canarios de postura.
- CNJ/FOCDE.: Estándar de canarios de postura.FOI.: Criteri di giupizio di forma e posizione razze arricciati. 2006.
- GICQUELAIS L.: Les Canaris Frisé. Lrs Canaris de Posture.Ed.Bornemann.Paris1975. Impreso feb. 1982.
- PROCTOR N. S. & LYNCH P.J.: Manual of Ornithology.YaleUniversityPress. New HavenandLondon, 1993.
- ZINGONI U.: Canaricoltura. Biología y cría del canario doméstico. Piacenza 1997