De los SERINES HOLANDESES al AGI (VI)

3 diciembre, 2012 Posted by hnosgarciaramos

EL RIZADO DE PARÍS: Plumas sobre la base de la cola: OLIVAS, PLUMAS DE GALLO y CULOTES.

El estándar del Rizado de París COM/OMJ y CNJ/FOCDE unifican las olivas, las plumas de gallo y los culotes en un solo apartado con una valoración de 10 puntos (fig.1)

Fig. 1 Plumas sobre la base de la cola

 

Las OLIVAS (fig.2) se componen, según P. AUBAC, (1959, pág. 45),  de “plumas que caen sobre cada lado en la base de la cola y se parecen a las plumas de un gallo (plumas de gallo)” y deben ser “largas y abundantes“.

Fig. 2 Olivas

Sin embargo, F. LOMBARBINI (1974, pág. 110), identifica las olivas con el sottocoda, que son las infracoberteras caudales y las define como, formadas por “plumas colocadas en la parte inferior de la base de la cola y deben estar bien desarrolladas”.

Esta identificación, según G. DE BASEGGIO (pág.110, 1974), se debe “a que los expertos del grupo de  especialistas R.A. de la F.O.I , aprueban en marzo de 1972 una nueva definición de las olivas referidas a las plumas infracoberteras caudales. Porque, hasta esa fecha, las olivas eran confundidas con la plumas de gallo…”.

Sin embargo, en los criterios de enjuiciamiento de las razas rizadas de posición y forma de la comisión técnica nacional de la FOI de la edición de 2006, determinan que las infracoberteras caudales (sottocoda) deben ser “recogidas y consistentes”; mientras, las olivas sólo se muestran en el esquema del parisino de la pág.57, sin ninguna mención sobre su naturaleza.

En cambio, el estándar COM/OMJ define a las OLIVAS como presencia de un ramillete de plumas apretadas, partiendo del fémur hasta el nacimiento de la cola, el estándar CNJ/FOCDE considera las OLIVAS como “un ramillete de plumas apretadas que van desde el fémur hasta el nacimiento de la cola” y para R. Le DUFF citado por BASEGGIO (1996 pág.55),  las OLIVAS “están formadas de un penacho de plumas que irradian desde el extremo del fémur a la base de la cola”; podemos considerar que, las definiciones anteriores, son prácticamente idénticas en cuanto a su naturaleza y  características

En tanto, el Prof. G. DE BASEGGIO (1996, pág.55) mantiene que el término francés OLIVA puede llevar a dificultades de interpretación; porque, en el pasado e incluso hoy en día, se aplica a las plumas de la parte extrema del dorso, a las situadas debajo de la cola (infracoberteras caudales), a las conocidas como culotes (que cubren las patas) y también a dos de ellas a todos, o al conjunto en general que forman.

Sigue comentando, que para evitar confusiones y el criador comprenda mejor estos conceptos se deben examinar las plumas de la grupa (parte extrema del dorso) y las de debajo de la cola (infracoberteras caudales) de un canario común

Las primeras, las forman las plumas que nacen en la zona de la base de la cola; y que, en los rizados pesados (PADOVANO, PARISINO y AGI) presenta plumas largas falciformes en forma de punta de lanza que se originan en la zona de la grupa y constituyen las plumas de gallo y  las situadas  debajo de la cola están formadas por plumas que se originan o surgen en la zona que se encuentra debajo de la cola.

La zona debajo de la cola siempre está constituida en los rizados pesados de plumas largas que sostienen y cubren el reverso de las timoneras o plumas de la cola, y se conocen como hemos mencionado (infracoberteras caudales); en los rizados pesados, estas plumas no son rizadas sino sólo plumas largas debido a la longitud de las plumas del plumaje en su totalidad.

Concluye G. DE BASEGGIO (1996, pág,55), comentando que Francia y COM parecen identificar las OLIVAS con las PLUMAS de GALLO  para evitar la confusión reinante que ha existido y puede existir en esta zona; simplificación muy interesante a la cual es aconsejable seguir para evitar CONFUSIÓN.

Las PLUMAS DE GALLO (fig.3) son para F. LOMBARDINI (pág.110, 1974), “coberteras falciforme en la parte superior de la base de la cola y deben ser lanceoladas (por lo menos 3) y distribuidas por igual en ambos lados de las timoneras”. 

Fig. 3 Plumas de gallo

El estándar CNJ/FOCDE, define las plumas de gallo como “plumas lisas que naciendo en la base de la cola, caen a ambos lados de la misma abundantemente”; mientras, el estándar OMJ/COM como “largas y abundantes”; sin entrar  en detalles sobre cuáles son las plumas de gallo y las olivas, así como, su lugar de ubicación.

Sin embargo, si nos atenemos a una minuciosa observación sobre esta parte del parisino (plumas en la base de la cola); y, llevamos a cabo un símil con un gallo inglés de combate; deduciremos, que algunas de las aportaciones expuestas durante el desarrollo de nuestro artículo, correspondientes a esta zona del parisino, no son tan erróneas como parecen a primera vista; en cambio, otras, se encuentran o parecen alejadas de la realidad.

Pues bien; cuando contemplamos un gallo inglés de combate en vivo o lo visionamos sobre cualquier soporte (fig.4); observaremos que, el tercio inferior de su  lomo lo cubren plumas coberteras dorsales que de manera abundante caen hacia ambos lados, aumentando su longitud, a medida que se acercan a la rabadilla; generalmente son fuertes, resistentes y difíciles de romper.

Fig. 4 Plumas del dorso y rabadilla de un gallo inglés de combate

Según la zona de cría reciben el nombre de: plumas de riñonadas y colgaderas en la provincia de León, muy utilizadas en el arte de la pesca; vaquerillas en  Méjico; mientras, en Canarias las conocemos como manto o lloronas o simplemente “plumas de gallo”; y, en el mundo de la avicultura se conocen como Caireles

Asimismo; al gallo, de su rabadilla, le nacen las plumas timoneras o coberteras caudales; y,  junto a estas, en la misma rabadilla, surgen otras plumas falciformes muy  resistentes, flexibles y correosas y que son las coberteras supracaudales (hoces), compuestas por plumas principales y secundarias; en Canarias, a las principales, se conocen como gallardetes.

Por otro lado, cuando sujetamos con la mano un rizado de parís y le soplamos el dorso aparece su mediana de separación (fig.5), que va desde los hombros hasta la rabadilla;  lográndose, que las plumas que lo cubren caigan abundantemente y de manera simétrica a ambos lados. Pero, distinguiéndose de manera clara las plumas del manto, del ramillete y las de la parte inferior del dorso cono consecuencia de su naturaleza, abundancia y longitud.

Fig. 5 Mediana de separación

También, resulta interesante observar que, en la rabadilla, anterior y superpuestas a las timoneras nacen una serie de plumas coberteras largas y falciformes que caen a ambos lados, en número de cinco, las cuales deben ser lanceoladas (fig.6). En general se desarrollan muy pocas; por lo que, LOMBARDINI (1974) recomienda como mínimo que tengan no menos de tres.

Fig. 6 Plumas de gallo

A partir de lo expuesto, resulta evidente que, podemos llegar a distinguir y valorar las olivas y las plumas de gallos sin ninguna dificultad; así como, conocer la naturaleza de cada una de estas plumas y su lugar de ubicación; a la vez que, entender el por qué de la unificación de estos rasgos o particularidad tan peculiar y propia del parisino en el término OLIVAS-PLUMAS DE GALLO;

Unificación que, por otro lado, no genera error de valoración en esta característica del estándar sino todo lo contrario; porque, conduciría al juez y al criador por el camino acertado del enjuiciamiento y la selección evitando los errores del pasado, así como, las posibles dudas que puedan persistir aún en esta parte del parisino.

Pues bien, como los “caireles” se conocen en bastantes zonas de cría con el término “plumas de gallo” ; y como, el número de plumas de gallo – propiamente dicho -  que nacen en la rabadilla de un parisino es de cinco, llegando a desarrollarse dos o tres, salvo excepciones.

Resulta evidente, pues, que cuando AUBAC (1959) nos dice que las Olivas (fig.7) son  “plumas que caen sobre cada lado en la base de la cola y se parecen a las plumas de un gallo” se está refiriendo a los caireles de un gallo (fig.4), que son largos y abundantes y no a las plumas que nacen en la rabadilla, es decir,  a las hoces primarias (gallardetes) y secundarias en los gallos ingleses.

Fig. 7.: olivas

Porque, si nos detenemos en lo examinado sobre esta zona; las plumas de gallo del rizado de parís nunca podrían ser abundantes porque no superan en número de diez; en cambio, son largas hasta el extremo que en algunos casos parecen timoneras falciforme por su longitud (fig.3,8).

Fig. 8 Plumas de gallo

Lo que, resulta abundante y largo son los caireles; plumas sobre el dorso y próximo a la rabadilla conocidas como plumas de gallo, es decir, las OLIVAS del parisino (fig.7,9); que muy bien corresponden, como hemos mencionado, con lo aportado por AUBAC (1959) ,”largas y abundantes”. 

Fig. 9 Olivas y plumas de gallo

Por todo ello, las coberteras dorsales correspondiente a la parte inferior del dorso y las supracaudales correspondientes a la rabadilla, es decir, las plumas que parten del ramillete hasta la rabadilla inclusive son los caireles y hoces de un gallo inglés de combate; y que, haciendo un símil con el parisino, se corresponderían, por un lado, a lo que los italianos llaman “paracerco”, que no es otra cosa que las controvertidas “olivas“; y, por otro, con las largas y escasas  plumas de gallo de los rizados..

Fig. 10 olivas

Por consiguiente, las OLIVAS de un parisino son sin lugar a dudas los CAIRELES de un gallo inglés de combate; plumas, que surgen abundantemente en el dorso del parisino y que van desde la parte inferior del ramillete hasta la rabadilla (fig.7,9,10); para, compactar por su parte interior con las plumas que nacen en el fémur, y que no serían otras más que las correspondientes a la parte anterior y superior de los culotes; uniéndose ambas, como dos superficies planas y longitudinales de abundantes y esponjosas plumas, es decir, se superponen para dar volumen a esta parte del parisino.

Como consecuencias de estos planteamientos, el dorso de un parisino, estaría formado por el manto (espalda y ramillete) y los caireles. Los caireles en el  parisino estarían formado por abundantes y largas plumas, que no son otra cosa más que las OLIVAS; y que, junto con las coberteras falciforme (plumas de gallo) que nacen en la rabadilla;  es lo que, a nuestro entender, el estándar COM y los franceses, han refundido en  OLIVAS-PLUMAS DE GALLO; y que, cuanto más abundantes, esponjosas, largas y fuertes sean en su conjunto, más calidad tendrá el Rizado de París.

 Concluyendo en que, el término OLIVAS-PLUMAS de GALLO en un Rizado de París,  son “plumas largas y abundantes que nacen en la zona dorsal  y se distribuyen desde el ramillete hasta la rabadilla inclusive, para caer a cada lado del dorso y terminar con plumas largas, lanceoladas y falciformes a ambos lados de la cola”.

Los CULOTTES, que en francés significa calzas cortas y ajustadas, están relacionados con las modas y costumbres de los hombres de los sectores sociales más acomodados del siglo XVIII en Francia; mientras, muchos miembros del Tercer Estado llevaban pantalones largos. De aquí surge, el término despectivo  “Sans -culottes”  utilizado en la Revolución Francesa. Aunque, posteriormente es exhibido con orgullo.

En los rizados de parís y según  AUBAC, (pág. 45, 1959), se distinguen dos tipos de patas, dependiendo de la abundancia de plumas así como de su longitud; destacando las patas con media, tipo culotte (fig.11), formado por  ”plumas largas y abundantes que surgen del fémur”, es decir, más parecido a los calzones o pantalones de los sans-culottes que a los culotes de los ciclistas.

Fig. 11 con abundante culote (tipo culote)

Para BASEGGIO (pág.56, 1996), los culotes “están formados por plumas que se originan o nacen en la zona femoral, con dirección anterior- posterior formando una protuberancia o abultamiento”. En cambio, LOMBARDINI (1974) lo define como formado por “plumas largas y abundantes colocadas sobre el abdomen cubriendo los muslos y las patas y mezclado armoniosamente con el jabot”.

El estándar OMJ/COM  define los CULOTES como “abundante, no dejando ninguna cavidad sobre el abdomen” y CNJ/FOCDE como “plumas abundantes de la parte baja del abdomen que evitan todo inicio de cavidad alguna”; dos conceptos equivalentes; y que, al no citar el lugar de origen de los culotes, parece que se intenta pasar  de manera sutil para evitar la dificultad que ha presentado esta parte del parisino.

Si nos atenemos a las características del plumaje de su abdomen;  el correspondiente a la zona más ventral y que se extiende 1/4 desde el esternón a la pelvis y que resulta de la conjunción y armonización de las plumas de esta zona más los culotes.

Podemos plantearnos algunas implicaciones que en buena media tienen los culotes en esta parte del parisino, al cumplir funciones muy importantes como:

  • la de aportar unas protuberancias o abultamientos de plumas en torno a las patas con el consiguiente incremento de volumen;
  • colaborar en la abundancia de plumas del bajo vientre para hacer lo menos visible que se pueda el corte entre la parte anterior del abdomen y la parte posterior del pecho o jabot,  evitando el hoyo o el aplanamiento que se formaría como consecuencia de su carencia; y, conseguir un abdomen lo más elaborado posible;
  • contribuir, con el jabot y las otras peculiaridades del parisino, a establecer una relación equilibrada de sus diámetros; aparentando, rizados de grandes dimensiones  y enormes masas
  •  alejar o desvincular al parisino de toda semejanza con el padovano en esta zona.

Fig. 12 Escasos culotes (tipo oruga)

Por todo ello, debemos evitar la escasez de plumas en los culotes  o su carencia (fig.12); porque, de su abundancia conseguiremos, como hemos mencionado anteriormente, una relación equilibrada de sus diámetros; lo que, conduciría a conseguir parisinos más ajustados al Tipo de la raza.

Por consiguiente, podríamos definir, que los CULOTTES (calzones o medias, es decir, pantalones en el parisino),  “son plumas que nacen o se originan en la zona femoral. Deben ser largos y muy abundante cubriendo los muslos, las patas y el abdomen y se tocan con el jabot”, así como, con las olivas.

A pesar de lo insignificante de esta parte del rizado de parís. Estos tres rasgos o características se complementan de tal manera que no se pueden entender una, sin las otras (fig.13). De su abundancia, esponjosidad y longitud dependerá la calidad del parisino; y, a diferencia de otras razas de canarios; estos rizados presentan gran dificultad para conseguir una selección lo más ajustada a las normas del estándar.

 

Fig. 13 Olivas, culotes y plumas de gallo.

BIBLIOGRAFÍA

AUBAC P.: Le Serin Frisé Parisien, Ed. S. Bornemann, París 1959

DE BASEGGIO G. Y LOMBARDINI F.: Canarini Arriciati,  Ed. Agricole. 1974

DE BASEGGIO G.: Canarini Arricciati Pesanti: Parigino, Padovano, Gigante Italiano.

Mondo degli Uccelli, 1996.

OMJ/COM.: Estándar de canarios de postura.

CNJ/FOCDE.: Estándar de canarios de postura.

FOI.: Criteri di giupizio di forma e posizione razze arricciati. 2006

PROCTOR N. S. & LYNCH P.J.: Manual of Ornithology.YaleUniversityPress.  New Haven and London, 1993.

ZINGONIU.: Canaricoltura. Biología y cría del canario doméstico. Piacenza 1997

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